Por cuestiones de la vida vivo en Francia, donde el concepto de moda infantil es muy diferente al concepto español.
Aquí os contaré mis aventuras y desventuras para poder vestir a mi bebé de forma clásica.

jueves, 28 de junio de 2012

Alegrías de estos días

Estos días están siendo dias de muy buenas noticas y acontecimientos.

En primer lugar, ¡¡¡me han dado otro premio!!! Sí, son las chicas de Dos ratoncitos rosas, dos amigas, mamás de dos niñas, que hacen unas cosas preciosas con sus manitas.




Tengo que elegir una canción de esas que te marcan o con la que te sientes identificada. Yo por las mañanas me levanto con una canción de George Harrison, uno de los Beatles, que se llama "Got my mind set on you". Os puedo asegurar que os alegra el día. ¡¡¡Es un chute de energía increible!!!



Y como requiere el sistema, tengo que otorgárselo a otros 10 blogs:

- El Mundo De Hugo. Porque empezamos casi juntas en el mundo blog y le tengo un cariño especial.
- La mamá de Pía y Pepa. Por esas niñas preciosas y esas fotos maravillosas.
- Tirsa Lago. Por todas sus buenas ideas.
- Tendencias Mon Petit. Por las cosas tan bonitas y pensar en los niños "masculinos".
Buscando ropita online. Por informarnos tan bien de todo.
- Kucadas. Por lo encantadora que es Elvira y las preciosidades que tiene.
- Igualotes. Porque los acabo de conocer y tienen cositas diferentes.
- El armario de Lucía. Porque hace cosas preciosisisimas.
- Tralalá. Porque siempre veo cosas diferentes que me gustan mucho.
- Inspiraciones y ma-mas. Por la entradas tan preciosas que hace Ruth.

También aprovecho esta entrada para dar las gracias a Rebeca de La tata de Miguel y Elena de Tirsa Lago  (que no me ha avisado, pero yo lo he visto, jeje), que me han dado también el premio Versatile Blogger. ¡¡¡Ya lo tengo por partida quintuple!!! Qué más se puede pedir.



En tercer lugar os informo que Mayte de Para Sofía ha oído mis plegarias y para la próxima temporada de otoño-invierno va a sacar algunos modelitos para niños. Me muero de las ganas de verlos.

En cuarto lugar, mañana vienen unos muy buenos amigos de España a visitarnos. Son dos matrimonios con los que nos vamos a hacer una rutita por Suiza que la tenemos sólo a una hora de viajes. Las ventajas de vivir en Centro Europa.

Así que este fin de semana estaré saltando y pastando por los prados junto a las vaquitas de Milka. Qué monas son ellas, todas moraditas. ¡¡¡Van a la última con ese color!!!

Y en último lugar, ya tengo mi billete para pasar el veranito en España. El próximo viernes día 6 de julio ya estaré pisando suelo patrio. ¡¡¡Se me caen los lagrimones!!!

Á bientôt.

miércoles, 27 de junio de 2012

De rebajas por la France

En Francia han empezado ya las rebajas y allá que me ido yo esta mañana al centre ville a ver que me podía agenciar. Tenía claro que de ropa de niños, rien de rien, pero alguna cosilla para mí sí ha caido. Aunque mi objetivo de esta entrada no es contaros lo que me he comprado si no explicaros como funcionan aquí las rebajas que, parece mentira, pero es la ley del mínimo esfuerzo.

Primero, en España hasta la tarde de antes, si tú vas a la tienda, la tienda está perfectamente ordenada, por colores y por colecciones. Cuando cierran hacen la transformación formato rebajas y es al día siguiente cuando entras y aquello parece un mercadillo, todo manga por hombro.

Aquí, dos ó tres días antes de que empiezen las rebajas, en horario comercial, mientras tu quieres comprar, están las chicas "desordenando" y recolocando la tienda. Y el día antes de las rebajas, las tiendas cierran una hora antes para terminar de colocar todo, sin que tú, compradora empedernida, las puedas molestar cambiando las cosas de sitio a tu antojo. ¡¡¡No echan ni una hora extra!!! ¡¡¡Todo dentro del horario de trabajo!!! De hecho, si a las 7 cierran las tiendas, a las 7 salen las dependientas/os por la puerta. A menos cuarto, menos veinte, ya no dejan entrar y, si estás dentro, te están barriendo los pies y ordenando delante de tu cara diciendote con la mirada "como me lo cambies de sitio, te fulmino". Es un poco desagradable la presión que meten.

¿Qué os parece esta forma de trabajar? De cara al trabajador veo que es mejor, pero como medida comercial de cara al comprador, no es muy acertada, ¿no?

En segundo lugar, no os creáis que etiquetan toda la ropa con el precio rebajado, sino que les ponen carteles de colores y cada color es un porcentaje de descuento. Y ahí estás tú, calculadora mental atrofiada, pensando como se queda la cosa, que si el 30%, me llevo 2 y le sumo 1, que si este otro sólo al 20%...

Y el colmo de los colmos es que los primeros días de rebajas, ¡¡¡no aceptan devoluciones!!! ¡¡¡Tienes que esperarte un semana!!! Es mucho trabajo eso de cobrar y que se te cuele una que quiere su dinero de vuelta. Se les bloquean las neuronas.

En fin, menos mal que la ciudad es preciosa y se vive muy bien y eso hace olvidar todo lo demás. Os dejo fotos de esta ciudad maravillosa:



Casa de los curtidores en la Petite France.


Casas típicas en toda la región de la Alsacia. De madera y adobe.

Rio Ill, afluente del Rhin. Rodea todo el casco histórico.

Casitas de la Plaza de la Catedral.

Maison Kammerzell, la más antigua de Estrasburgo. Hoy un restaurante.

Otro rincón del río Ill.

En contra de lo que pensamos todos al llegar, no es la catedral.

Otro monumento de la ciudad. Je, je, je.

Tomando el sol en unas hamacas en un barco en el río.

Á bientôt.

lunes, 25 de junio de 2012

Buscando el origen

Hoy voy a contaros el inicio de mi pasión por la moda infantil. Y no, contradiciendo lo que muchas de vosotras pensaréis, no empezó cuando nació mi hijo. Se remonta mucho más tiempo atrás, hace hace aproximadamente 18 años.

Y es que, cuando yo tenía unos 14 años, mi madre tenía una tienda de moda infantil. Se llamaba Peques y estaba en San Fernado, Cádiz. Allí he pasado muchas tardes después del colegio, he colaborado con mis muñecos a decorar los escaparates y, en mis viajes a Madrid, he visitado los showroom con mi madre. Me he empapado de firmas y de tendencias, claro que de aquella época, donde no había tanta variedad de firmas y los precios no eran tan asequibles. Era la época de Pili Carrera, de Paz Rodríguez, de Pilar Nueno, de Trapitos, de Bugui Bugui...

Tanto estaba rodeada mi madre de esas preciosidades que, con 3 niños ya en el mundo bien criaditos, se quedo embarazada del cuarto. ¡¡¡Y no sólo ella!!! También su socia y, casualidades de la vida... ¡¡¡los dos peques nacieron el mismo día!!!

Con el embarazo y los tres cafres en casa, mi madre decidió dejar el negocio y toda la ropita que tenían en stock se la repartieron entre las dos.

Como no sabían el sexo se repartieron vestidos, ranitas, pantalones, sabanitas, complementos...

Unos meses después, como es lógico, nació mi otro Guillermo. Mi madre revivió la maternidad desde una perspectiva más madura y sosegada. Y nosotros disfrutamos de la gran experiencia de tener un hermano que era casi como un hijo. Fue un soplo de aire fresco en casa, una nueva alegría en nuestras vidas.

Teníamos tanta ropita de niño y de niña que le cambiábamos de ropa varias veces al día. Y los vestiditos tan ideales que tenía mi madre los convirtió en peleles para niño. ¡¡¡No podíamos desperdiciar esas maravillas!!! Algunos, muy pocos, han sobrevivido al paso del tiempo y a las horas intensas de parque, y ha podido heredarlos mi hijo Guillermo. Me  hace mucha ilusión que lleve ropita de su tío tocayo, aunque lo cierto es que la moda infantil también ha cambiado en todo este tiempo y en algunas cosas se nota.

Estos eran vestidos que han sufrido una transformación. Tomad ideas mamis de niñas que vayáis a tener un peque:

Era un vestidito para la playa.

Detalle de la tela. Dibujos de hipopótamos.



También era un vestidito.
  
Convertido en un pelele clásico con nido de abeja.

Aparte de estos vestiditos que dejaron de serlo, también hemos heredado algunos peleles. Son los de toda la vida, de corte más clásico de lo se lleva ahora, pero que realmente nunca pasan de moda.

Con bodoques en azul y costilla de ratón en cuello y manga.

Mi hermano con dicho pelele.
Los lazos no han llegado vivos, pero eso tiene fácil solución.
Hecho a mano. Se nota en los cuellos, que se llevaban mas grandes.
Estos colgadores también vienen de la tienda de mi madre.

Osito para los toallitas.¿Os acordáis cuando venían en recipientes redondos?
Ahora lo utilizo para el peine y la colonia, jeje.

Son las ventajas de haber tenido una madre emprendedora dentro del sector. Pero no os creáis, que también tiene desventajas. Y es que es dificilísimo ir con mi madre de compras para el peque, que ya desde la experiencia se fija en todo y se ha vuelto muy selectiva:

- Mamá, mira este faldón que mono.
- A ver, a ver. Sí hija, muy mono, pero mira, no está bien rematado. ¿Ves estas costuras? No está bien terminado.
- Ainsss, mamá, pero me rechifla. Yo me lo llevo que eso de las costuras no se nota.
- Qué dices, loca de la colina, que no te lo llevas. Por ese dinero te compras uno bien terminado y, además, mira, este encaje no está hecho a mano.
- Bueno, y este jersey y la capota, ¿qué me dices?
- Huy, huy, huy, qué va, qué va, mira como está hecho el punto. ¡Mira el revés! Nada, nada, deja eso donde estaba.

Con lo cual, os podéis imaginar que entre los dos días contados que iba a España para comprar la canastilla y mi madre inquisidora detrás, ha sido una odisea poder vestir al niño.

En fin, ¿qué os parece la idea reciclaje?

Por cierto, supernotición, sorteo en Para mi Príncipe y mi Princesa. Regalazo de modelo a elegir de la nueva colección de otoño-invierno de Eva Castro Baby. Las interesadas, incribiros pinchando en la foto:




Á bientôt.

viernes, 22 de junio de 2012

Pequeños caprichos

Siempre he tenido dos deseos absurdos en mi vida en cuanto a la posesión de un bien material se refiere. De los otros deseos, he tenido mucho más: ser princesa, vivir en una isla desierta, que me toque la lotería, casarme con Brad Pitt...

Uno de ellos era tener unas zapatillas de estar por casa con tacón y pompón blanco, como los de las películas antiguas de Katharine Hepburn.

El otro, tener cajas para guardar sombreros y pamelones. No es que tenga yo un gran arsenal de los mismos, pero siempre me han encantado, todas las sombrereras igualitas y apiladitas. A lo My fair lady.

Pues el primero de mis deseos lo cumplí el año pasado. Estando yo embarazada de cinco meses, pasé delante de un escaparate de Chantelle y ellas estaban allí, mirándome y llamándome a gritos, con un 35% de descuento. Pobrecitas mías, ahí tan solas y expuestas a las miradas del todo el mundo. Estarían mejor en mi casita, dentro de mis pies, sintiendo el calorcito de una amiga. Así que, por pena a esas pobres zapatillas, me las compré.



Qué bonitas son. Y me fuí tan feliz con ellas. Pero, cuando llegué a casa, mi marido puso el grito en el cielo:

- ¡¡¡Estás loca, embarazada como estás, con los tobillos de plastilina que tienes tú, para que te caigas y te esnafres con el poco equilibrio que tienes con la barriga!!!

Pues nada, muy a mi pesar, las condené al ostracismo en un rinconcito de mi armario. A coger polvo.

Mi marido tenía razón en una cosa: tengo tobillos de plastilina y meses después... ¡¡¡parí con un esguince de tobillo!!!

Sí, sí, chicas, cinco días antes de dar a luz, me doblo el tobillo pero, contradiciendo a mi marido, no llevaba tacón ni nada que se le pareciera. Unas míseras zapatillas planas de estar por casa. Un mal apoyo del pie y... ¡¡¡cataplof!!!.

Ainsssss, qué lastima de mí, ahí me planté yo en la clínica con mis muletas, mi venda toda blanca y reluciente, mis 42 semanas de embarazo y un barrigón a esas alturas que ni Papá Noel. ¡¡¡Se puede tener peor pinta!!! Y encima tuve un parto horroroooso. ¿Pero por qué me pasan estas cosas?

Pues mis pobres zapatillas siguen sin estrenarse once meses después de dar a luz y es que, seamos sensatas, no te puedes poner esas zapatillas de tacón con el pijama de ositos, nooooo. Hace falta un camisón que vaya acorde con ellas. Desgraciadamente, mi superconjuntito de La perla que me regalaron cuando me casé ¡¡¡no me entra!!! ¡¡¡pero ni aguantando la respiración!!! Malditos kilos, se me han agarrado pero bien.

Bueno chicas, algún dia mis zapatillas volverán del exilio.

Á bientôt.

miércoles, 20 de junio de 2012

¡¡¡Esta noche hay una fies-ta!!! ¡¡¡Vamos todos a la fies-ta!!!

Hola chicas, ayer os dejé sin entrada, pero por la noche (lo que en Francia son las 7 de la tarde) tuvimos un chupi evento y, como la ocasión requería, estuve de preparativos todo el día, bueno, lo que viene siendo me pruebo 20 vestidos, me los quito, que si ahora me pongo el azul, que si ahora me pongo el marrón... Todo esto con Guillermo detrás de mí, cogiendo el cable del secador, intentando subirse a la cama para coger las medias, abriendo los cajones del maquillaje, atropellándome con el correpasillos... No sé cómo me pude peinar y pintar decentemente.

Después de varias vueltas decidí ponerme este modelo:

En azulón con los complementos en negro.


Vestido de Etxart &Panno y zapatos de Adolfo Domínguez

Detalles del cinturón y pendientes de herencia.

Pues este chupi evento era un cocktail organizado por un matrimonio encantador (ella española, él alemán) que llevan viviendo aquí 27 años y ahora, por cuestiones de trabajo, se despiden para irse a Luxemburgo a vivir. Vuelcos que da la vida, pero todo siempre para mejor. La velada fue maravillosa, en una casa palacete en un sitio precioso de Estrasburgo. El catering maravilloso, todo buenisimo, variado y en cantidades industriales. El ambiente estupendo, todos muy guapísimos y algún que otro pez gordo... ¡¡¡Si es que había mucho nivel, Maribel!!!

Y como hoy, después de la fiesta, el cerebro no está en su fase creativa para hacer una extensa entrada, os dejo enlaces con varios de los sorteos que circulan por la red:

Bebes Chiccon motivo de cumpleblog, celebrará sorteo el día 24 de junio. A elegir entre estas 3 opciones:








El Mundo de Hugo ha llegado a los 100 seguidores y quiere celebarlo el próximo 26 de junio con un sorteo de un vale de 30 euros.





Mama EstilistaSorteo el 15 de julio de estas tres maravillas que hace con sus manitas, una artistaza.






Á bientôt.

lunes, 18 de junio de 2012

Parejas perfectas

Ahora estoy empezando a descubrir el universo infantil de los dibujos animados con el peque. Hemos empezado con Pocoyo que, además, se lo pongo en inglés, siguiendo los consejos de las chu-chus.

Me parecen unos dibujos muy simpáticos y muy bien hechos, aunque el estilismo que lleva Pocoyo podría mejorarse, ¿no? ¿Qué me decís de esas dos piezas en azul que fomentan el chandalismo? ¿y de ese casco de piloto que no entiendo yo muy bien el objetivo del mismo? Pero bueno, esto podría ser el tema de una próxima entrada.

Lo cierto es que mi hijo carece un poco de paciencia y, una vez terminada la música del principio, prácticamente ya no le hace caso a los dibujos. ¿Será porque todavía es muy pequeño?

Al final los acabo viendo yo, que me encanta esa lengua de trapo que tiene Pocoyo. Pero el pobre muñeco a veces me da un poco de pena, porque muy espabilado no se le ve. Creo que está más perdido que el barco del arroz. Mira que el narrador le repite las cosas 20 veces, y yo (con mi hijo) desde casa también. Ahí estoy yo gritándole "Pocoyo, que es un paraguas", "que no te enteras, Contreras". Y, para colmo, luego viene su amigo Pato, que va de listillo y se cree que todo lo sabe. Pobre Pocoyo, a veces parece el torpe de la pandi.

¿Os lo imagináis de pareja con Caperucita Roja? Porque chicas, ésta también lista, lista, lo que se dice lista, no es mucho. Porque a ver, bonita, si te encuentras por el camino con el lobo con esa cara de famélico de no haber comido en una semana, ¿cómo se te ocurre decirle dónde vas? ¿Tu madre no te ha dicho nunca que no hables con desconocidos? Y, encima, luego llegas a casa y te encuentras a tu abuela con esa cara de maromo y esa boca llena de dientes y ¿no sospechas? ¿o es que la pobre Caperucita era miope? Mucha trenza rubia, muy mona, y mucha capa a la última, pero muy espabilada tampoco es.

A estos dos juntos, no les auguro yo mucho futuro. Lo que si saldría de esta unión es una de las combinaciones de colores que más me gusta: rojo y azul.
















Este conjunto de Pilar del Toro es un éxito.

Teresa Lanas. La combinación con los cuadros vichy es un acierto total.


Bañador de El baúl de Luz.

Estas braguitas de perlé me encantan en Cosa de Niños.


Todo el equipito para un recién. Dos ratoncitos rosas.
 
De Marina Laencina.


Hilda Sordo en Plumcake. Uno de los éxitos de la temporada.


Capazo de Dimelo Hilando.

Azul más oscuro, de la Ventanita.

Para dos hermanos en Kucadas.

Jose Varón en Karamelos.

Quiero darle las gracias a El Mundo de Hugo y a las Nenas de Pimp porque me han dado también el premio Versatile Blogger ¡¡¡Lo tengo por partida triple!!! Muchísimas gracias chicas, me hace mucha ilusión que os hayais acordado de mí.




Á bientôt.

viernes, 15 de junio de 2012

Problemillas con el francés

A veces el idioma da lugar a situaciones cómicas. Nosostros hemos vivido varias, pero la última fue el día de mi cumpleaños.

Esa noche salimos a cenar mi marido y yo a un restaurante que se llama Au Crocodile. Es un restaurante muy cuco que tiene un estrella Michelin. Imaginaros ya con eses estatus lo que te puedes encontar cuando te traen la cuenta. Pero bueno, una vez al año no hace daño. Y, además, he de deciros que se cena fenomenal.

Para poneros en antecedentes, comentaros que el año pasado ya estuvimos allí, también para celebrar mi cumpleaños. Tomas un menú degustación con varios platos, pero además, fuera de carta, te traen varios entrantes, más degustación de quesos después de comer, más varios postres, tejitas, bombones y café. ¡¡¡Una barbaridad de comida!!! Entramos a los 8 y salimos a las 11:30.

Mi marido, que es de buen comer comola que aquí subscribe, me decía:

- ¿Quedan más platos?

Y yo miraba de soslayo el menú:

- Creo que un par más cielo.
- ¿¿¿Dos más??? ¿Pero qué quieren, cebarnos como a Hansel y Grettel?
- Puf, pues después de eso vienen los quesos y el postre --ingenua yo, pensé que sería un postre sólo.
- ¡¡¡Qué dices, pero si no me entra nada más!!!

Lo cierto es que yo, amante del chocolate, el último postre "tarta a los tres chocolates" no la pude terminar. Luego, claro, nos fuimos a casa rodando, nos faltaba empujarnos con un palito.

Pues yo entonces estaba embarazada de 8 meses y, por tanto, no podía tomar vino, y como una botella sólo para mi marido no merecía la pena, pues agüita fresca y santas pascuas. ¡¡¡Y menos mal!!!, porque ya con el precio del vino, se nos hubiera disparado más de la cuenta.

Pues ante aquella experiencia, este año que volvimos decidimos coger un menú más baratito, que también tiene menos platos y además decidimos también no tomar vino. Y es que chicas, al no ser unos entendidos en esta materia, nos duele gastarnos un pastizal en algo que no vamos a saborear bien porque, además, no vas a elegir el vino más barato, ¿no?

Pactamos entonces que cuando viniera el sumiller, le diríamos que yo estaba embarazada como el año anterior y con eso nos evitábamos más explicaciones.

Llegados a este punto, un poco de vocabulario francés:

- Ella está embarazada: elle est enceinte.
- El embarazo: la grossesse (estas dos últimas no se pronuncian).
Ella está gorda: elle est grosse.

Quedaros con estas palabras porque, cuando nos dan el libro gordo de Petete con todos los vinos, dice mi marido:

- Merci monsieur, mais nous n'allons pas boire du vin parce que ma femme est grossesse.

Lo que viene siendo al cambio:
- Gracias señor, pero no vamos a beber vino porque mi mujer está GORDA.

¿No os queréis morir? ¿Cómo se os queda el cuerpo?

Recuerdo al pobre sumiller mirando a mi marido con cara de asterisco e imagino que pensó algo así como: "Hay que ver como se las gasta el marido de esta señora. Pues yo no la veo tan gorda. Y, además, si se van a poner ciegos a comer, ¡qué tendrá que ver el vino!"

Yo sonreí entre dientes. ¡¿¡Qué voy a hacer!?! Casi lo mato, y será que no conoce mi marido el vocabulario prenatal, si nos hemos pasado nueve meses repitiéndolo en el médico, la matrona, el hospital, en la tienda, en la calle...

Si es que todo se pronuncia parecido y el pobre hombre con los nervios, la presión del camarero, el saber que va a "mentir", se lió con el vocabulario, y me dejó como me dejó.

En fin, que tengais un buen fin de semna.

Á bientôt.

jueves, 14 de junio de 2012

La importancia de las pequeñas cosas

El pasado fin de semana una de las españolas que vive aquí en Estrasburgo me llamó para decirme que tenía un regalo para mí por mi cumpleaños, que quería dármelo aunque fuera tres semanas más tarde. Yo oigo regalo y se me pone una alegría en el cuerpo que no me tengo. Me encanta que me regalen y regalar. ¡¡¡Aunque sea un calendario de los chinos!!! Eso sí, con buen gusto.

Me dijo: "no te hagas ilusiones que es una chorradilla, un detallín de nada". Yo, ilusiones ninguna, ya sólo con que se haya acordado de mí me doy por regalada.

Así que vino a casa y me trajo lo siguiente:



Son cuatro cajitas de cristal opaco apiladas. Dentro de cada una hay una pequeña degustación. Me dijo que me los tenia que comer por orden, empezando por arriba. Y la temática toda en rosas y rojos, ¡¡¡cómo a mí me gusta!!!


Tomates cherry con semillas de amapola.
Fresas con chocolate.
Tarta de queso con pétalos de rosa.

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Macarron de fresa

No me digáis que no es una cucada. Me pareció un detalle precioso y muy rico, por cierto. Lo que se puede hacer sin gastar mucho dinero y poniendo un poco de imaginación.

Y siguiendo en la temática rosa, este fin de semana estrenamos también el pelele de Tete & Martina de Angelottes. La compra de este pelele no tiene mucha historia. Lo ví, me enamoré, llamé, me dijo el precio (puf, puf, puf), dudé unos segundos... y lo compré.

Eso sí, llegó en el mismo paquete que el de Naxos, el de Kauli y otro par de peleles más que mi madre, como ya os dije, tuvo a bien acercarle al aeropuerto a una amiga que volvía a Estrasburgo.

Pues el día que recibí el pack de peleles, estábamos en casa tomando café con otros matrimonios. Cuando mi amiga me dio mi "botín", ellas me miraron con cara de gatito de Shrek, pidiéndome con los ojos que la abriera, y yo, como es lógico, no me pude resistir. En ese momento se hizo el silencio y los maridos me miraron (y eso que iban a la suyo) y me dijeron; "pero, ¿eso es de niño?, ¿no te habrás equivocado al comprarlo?.

Yo oía el cerebro de mi marido pensando: "ves como tengo razón, ellos piensan como yo". Lo que me faltaba, que alimentaran el inconformismo de mi marido.

Os dejo foto del pelele en cuestión para que juzgéis vosotras.

Inicialmente era así:

Lazo de tul y flor... creo que me pasé.

Ante los comentarios recibidos, le quité los complementos y ha quedado así:

Un poco difícil sacar la tela.

Que lucha, no llevamos ni zapatos.

La espalda. Me rechifla la tela.

Mirando a la cámara. Es casi misión imposible.
  
Ainsss, ¿podéis haceros una idea?

Por fin, ¡¡¡de cuerpo entero!!!

Cuando se lo puse, mi marido me dijo que no me quejara si le llamaban mademoiselle, princesa, bonita, muñeca y demás sucedáneos. Que, esta vez, me había superado.

¿Qué os parece? ¿Pensáis que me he pasado con el rosa y las flores?

Á bientot.